Comienza con aperturas
Hay dos razones esenciales por las cuales cada entrenamiento de pecho debe comenzar con unas aperturas. Primero, el movimiento otorga un buen estiramiento en la fase excéntrica de la repetición y una contracción de calidad en la parte concéntrica, estableciendo esa importante conexión mente-músculo. En segundo lugar, aislarás los pectorales y los bombearás llenos de sangre, preparándolos para el resto del entrenamiento.
Hay muchas maneras de realizar aperturas, puedes realizarlas con mancuernas, aunque lo ideal es usar las poleas para localizar bien los pectorales y trabajarlos de forma adecuada.
Usa múltiples ángulos
Levantar pesas consiste en aislar diferentes fibras musculares utilizando diferentes ángulos, y el pectoral no es una excepción. La diferencia entre cómo están trabajando los pectorales en un ángulo de 45 grados en oposición a un ángulo de 30 grados es mayor de lo que crees. Con solo cambiar la posición en la que te encuentras cuando realizas la serie, puedes entrenar una parte completamente nueva de tu músculo cada vez, ya que son un conjunto muscular muy amplio.
Entonces, ¿qué ángulo es el mejor? Todos, por supuesto. Ejercitar el pecho desde múltiples ángulos garantiza que actives todas las fibras musculares implicadas en el ejercicio y aumentes tanto el tamaño como el estiramiento total.
0 Comments